Un nuevo caso del “paseo de la muerte” se conoció en Yopal, esta vez la víctima fue un adulto mayor, quien fue trasladado a un centro asistencial del Valle del Cauca que no cuenta con la especialidad que el paciente requiere para recibir tratamiento.
Con un aneurisma cerebral Rito Antonio Chaparro, de 61 años de edad, afiliado a la EPS Caprecom, fue remitido desde Yopal a la Clínica Colombia, en la ciudad de Buenaventura, tras una acción jurídica.
El paciente permaneció durante 10 días en la Clínica Casanare, en donde recibió la atención básica, pero debido a las complicaciones de su enfermedad se ordenó su remisión a un hospital de cuarto nivel por parte de Caprecom.
Debido a la negligencia de la EPS para tramitar el traslado los familiares interpusieron una acción de tutela, la cual falló a favor, posteriormente interpusieron un desacato y Caprecom finalmente autorizó el traslado.
Según los familiares del señor Chaparro, para “salir del paso” la EPS lo remitió a un hospital en Buenaventura, en una ambulancia que demoró más de 22 horas de recorrido, con la sorpresa que al llegar al destino se encontraron con que la Clínica Colombia no cuenta con la especialidad para el tratamiento del paciente.
De Buenaventura fue trasladado a Cali, con los costos que implica para los familiares un desplazamiento, “se ha estado pidiendo ayuda porque el familiar que acompaña a don Rito Chaparro no conoce a nadie en Cali y carece de recursos económicos para su permanencia en esa ciudad”, dijo el abogado Víctor Hugo Tamayo.
Aunque el paciente está recibiendo atención médica, desde ningún punto de vista se justifica que las EPS sigan jugando con la salud de los habitantes de Casanare y sigan sometiendo a los pacientes al tan ya común “paseo de la muerte”, con traslados a centros médicos distantes que no cuentan con la infraestructura necesaria para prestar servicios especializados.