Luego de su presentación oficial durante el pasado Foro Nacional de Seguridad Vial adelantado en Aguazul el pasado 3 y 4 de diciembre, el programa Guardianes del Camino enciende nuevamente motores.

En esta ocasión el objetivo es iniciar un recorrido burocrático para conseguir recursos del sector oficial, que les permita continuar con su campaña de prevención vial.

Rolfer Roncancio, su creador y organizador del evento en la capital arrocera de Casanare, expresó que Guardianes del Camino es un proyecto originado en Casanare con la meta clara de "salvar vidas en la vía".   

Agregó que planea expandir este modelo a nivel nacional para replicar sus resultados en diferentes regiones del país. Para conseguir este propósito se van a establecer metas de corto, mediano y largo plazo.

Una primera etapa comprende el inicio del proceso para patentar la marca "Guardianes del Camino". Seguidamente se buscará presentarlo a la Asamblea Departamental, con el fin de conseguir su institucionalización.

Este paso es fundamental para obtener los recursos necesarios que aseguren la continuidad al Foro Nacional de Seguridad Vial. De esta manera se dará luz verde para realizarlo anualmente y de esta manera contribuir a generar consciencia tanto en la comunidad, como en las autoridades locales.

Igualmente, Roncancio aseguró que, a futuro, espera llevar a los Guardianes del Camino fuera de las fronteras del departamento y convertirlo en un evento reconocido nacionalmente.

Sobre los retos que en materia de movilidad existen en Casanare explicó que son varios los retos. Señaló una primera problemática y es la renuencia de los ciudadanos a cumplir con las normas de tránsito, como el uso del casco reglamentario.

A lo anterior se suma la falta de interés de los alcaldes casanareños en los temas de movilidad. Durante el foro no asistió ni un solo mandatario, incluido el de Aguazul, Nelson Camacho.

Sobre el burgomaestre anfitrión se dijo durante la primera jornada, que esa fecha estaba de cumpleaños. Para el segundo día hizo presencia su secretaria de gobierno, Sonia Lozano.

Soluciones

Ante este panorama Rolfer propuso implementar un enfoque dual que combine la pedagogía con la sanción. Enfatizó que, sin controles y sanciones efectivas, las campañas de capacitación no generan cambios significativos en el comportamiento.

También habló de la corresponsabilidad de las autoridades locales. Recordó a los alcaldes su responsabilidad legal bajo la Ley 2251 de 2022 (Ley Julián Estévez), que los vincula directamente con las consecuencias de la siniestralidad vial en sus territorios

Por último, propuso que las poblaciones suscribir convenios con la Federación Colombiana de Municipios, para disponer de agentes de tránsito que activen los controles operativos y la imposición de sanciones.

Así mismo subrayó que la aplicación de sanciones es fundamental para generar un cambio real y duradero en la cultura vial, como se demostró en experiencias pasadas en Yopal.