Era una tarde soleada de un día tranquilo, todo transcurría con normalidad en la ciudad. José Joaquín Flórez un experimentado taxista que lleva más de 45 años viviendo en Yopal cumplía con su rutina diaria, conducir su vehículo para ganar lo del sustento de su familia.
En ese trasegar para conseguir pasajeros recogió dos hombres sobre la carrera 29 con calle. Por la pinta que llevaban no generaron sospechas, ni alteraron la atención del conductor. “Iban bien vestidos comentó horas más tarde”.
Los pasajeros le solicitaron un servicio al centro poblado de El Morro. Le ofrecieron 30 mil pesos por la carrera. Hecho que también se encuentran en el rango de lo normal, debido a que el calendario marco los primeros días de febrero, época de las fiesta de la Virgen de la Candelaria.
Esta festividades ya hacen parte del derrotero festivo de Casanare y es una buena oportunidad para impulsar la economía de El Morro, lugar que por tradición realiza esta efemérides.
Durante el trayecto no hubo ningún sobre salto. Pareciera que la tranquilidad sería la compañera permanente, acompañada de un silencio absoluto, porque los dos pasajeros no interactuaron con el conductor durante el desplazamiento.
Pero al llegar al sitio conocido con La Aguatoca todo cambió y de un momento a otro Flórez vivió momentos de angustia, zozobra y miedo en un grado tan alto que debió suplicar por su vida, pese a no haber cometido falta alguna.
“Me pidieron que me orillara, yo orillé el carro y fue cuando procedieron a robarme. Se llevaron el producido del día, que para esa hora apenas llegaba a la módica suma de 80 mil pesos.
También desconectaron el radio y la portadora del mismo, acción que terminó con el daño del equipo, los documentos y teléfono celular de Flórez.
Así lo contó la víctima horas más tarde a la prensa local, durante la reunión de taxistas, donde se tomó la decisión de entrar en paro, por tener serias diferencias con el mandatario local, en distintos temas, incluido el pago de seguridad social.
Unos auténticos "buñuelos"
En estos momentos de angustia tuvo la claridad de no llamar a la Policía y hacer ninguna maniobra imprevista, para evitar represalias por parte de los atracadores quienes trataron de llevarse el taxi, pero la falta de conocimiento en el manejo del mismo evitó que se consumara el hecho.
“Un de ellos quiso llevarse el carro, pero lo montó encima de una piedra y como no lo pudo arrancar yo prendí el carro y cogí carretera, pero ellos me encañonaron y me dijeron que pasara por el pueblo, pero que no fuera a pitar ni hacer ninguna maniobra porque me mataban”, recordó Flórez todavía visiblemente asustado.
Pese a pasar por el centro de la ciudad desconoce sobre la existencia de videos de cámaras de seguridad, que puedan dar un indicio sobre los responsables del hurto.
“Me dijeron que los llevara a Llano Lindo, que cogiera la 50 y uno de ellos dijo que matemos este viejo porque es un sapo, seguro que nos va a sapiar”.
En ese momento la angustia y el miedo alcanzaron su pico más alto, fue ahí cuando tuvo injustamente que suplicar por su vida. “Yo les pedí que no me mataran, porque tengo una niña qué mantener”.
A la postre descendieron del vehículo en el sector de Caño Seco, debajo de los asaderos de la calle 24. “Se bajaron, pero me advirtieron que no fuera a voltear para ver porque me mataban”.
De todas formas, pese a la tensión vivida no pasó por su mente denunciar el hecho, por la falta de confianza que tiene en las autoridades.
“En la justicia no creo, por eso no actúe. Porque yo pasé por el centro, pasé por el Ejército, porque a los tipos los cogen y mañana resulto yo muerto, la Policía coge a los delincuentes y la justica al otro día los suelta”.
Hicieron moñona
Ya en el trayecto de regreso se encontraron con una persona que iba hablando por teléfono y aprovecharon el momento para robarla. “Cuando íbamos sobre el sector donde están los tanques nuevos del agua, iba una muchacha con un celular y ellos se bajaron y le quitaron el celular, ella iba por la calle y uno solo se bajo y le quito el celular”.
De todas formas, los asaltantes le dejaron claro a Flórez, sus intenciones de continuar con los atracos. “De aquí en adelante lo que vamos a hacer plata, porque venimos es a eso, aquí en Yopal hay plata”.
Ya superada la pesadilla José Joaquín Flórez pidió más acompañamiento de las autoridades. “Que tengamos el apoyo del alcalde, pero de otro, porque de este no, porque no se le puede hablar, es un señor grosero, no escucha razones, pero lo que si necesitamos es una seguridad en este pueblo”, manifestó.
También se refirió a unas declaraciones que hizo el burgomaestre. “Mire lo que el señor alcalde hizo con el gremio de taxistas, afirmó que a un taxista le estaban quedando 340 mil pesos diarios, qué hizo el señor, nos echó la delincuencia encima, porque los delincuentes van por eso. Me esculcaron todo que dónde estaba el producido, que tenía que ser más.
Mientras se llega a un acuerdo entre taxista y Alcaldía, Flórez deberá volver a su rutina diaria. “Me toca seguir trabajando porque tengo una niña que le estoy dando estudio y una familia que mantener”.