Dirigentes sociales, cívicos, ambientalistas y representantes de varios sectores de la región centro oriente de Colombia, asociados en el llamado “Movimiento Cívico Social de la Orinoquia”, continúan realizando la firmaron para exigir la renuncia de la directora de Corporinoquia, Martha Jhoven Plazas.
El grupo integrado por dirigentes de 45 municipios de Arauca, Meta, Casanare, Vichada, Cundinamarca y Boyacá, apoyados por organismos ambientales internacionales, argumentan que la gestión de la funcionaria, al frente de la Corporación ha sido deficiente y que su administración no representa garantías para la protección, conservación y mantenimiento de los recursos ambientales en la región.
Las causales
“La administración de la doctora Martha Jhoven Plazas, se ha dedicado a perseguir a los pequeños productores del campo, porque tumban un árbol para reparar una cerca o hacer una mejora en su finca o vivienda, mientras que a los arroceros no se les obliga a seguir un plan de manejo ambiental y a las compañías operadoras, se les permiten acciones que degradan el medio ambiente”, indicó Daniel Abril, uno de los promotores de la iniciativa.
Actualmente el movimiento ha recaudado más de 3 mil firmas y aspira recoger cerca de 10 mil.
Habla Martha Plazas
Por su parte la directora de Corporinoquia Martha Jhoven Plazas manifestó que su administración ha reiterado la invitación que se extendiera desde el pasado 17 de abril, para que en una mesa de trabajo se planteen acciones de mejora que propendan por la protección de los recursos naturales y a su vez se involucren en el conocimiento de las reales competencias de cada uno de los estamentos que se ven implicados dentro del contexto ambiental.
La funcionaria insistió en que pese a respetar el derecho que tienen todas las personas de manifestarse libremente, y la obligación que le asiste a los estamentos del gobierno de entregar información, el grupo de manifestantes no ha interactuado con la entidad al punto de poder dirimir todas la inquietudes que hoy por hoy se listan como sustento de la “firmatón” que exige su renuncia.