Debido a la crítica situación financiera de Coomeva, y tras varios años de vigilancia que demostraron que no contaba con los requerimientos para garantizar un servicio de calidad, la Supersalud ordenó la liquidación total de esta EPS la tarde anterior.

Y, es que, el mal servicio se vio reflejado en los últimos tres años, pues los afiliados de la EPS radicaron 30.000 tutelas y 193.100 quejas y reclamos por la deficiente prestación de los servicios de salud.

Coomeva estuvo en medida de vigilancia especial por cuatro años y medio, pero la EPS no atendió las instrucciones de la Supersalud, por ende, tomó la decisión de su liquidación debido a que la crítica situación ponía en riesgo la atención a población gestante, menores de edad y pacientes con enfermedades de alto costo como cáncer e insuficiencia renal.

“Como lo venimos haciendo a lo largo de nuestra gestión, no vamos a permitir que las EPS jueguen con la salud de los usuarios y que pongan en riesgo la atención que requieren la población infantil y los pacientes con cáncer o insuficiencia renal”, manifestó superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Àngel.

Con la decisión, en 5 días, los 1,2 millones de afiliados serán trasladados por el Ministerio de Salud y Protección Social a EPS receptoras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Publicado en CN

 

 

  

  

    

 

      

 

 

 

 

Noticia en vídeo