“Eran casi las 8 o 9 de la mañana. Un ruido en la puerta. Ladridos. No sabíamos de donde eran. Primero se levantó mi mamá. Revisó la puerta y dijo: hay un perro que está ladrando. Todos nos levantamos, revisamos la puerta. Ya el perro comenzó a botar babaza, se orinaba. No sabíamos qué le sucedía. Luego caímos en cuenta: este perro está envenenado” cuenta Valentina Villamizar quien junto a su familia presenciaron como un perro agonizaba frente a su casa. Él no era su mascota, pero por empatía intentaron ayudarlo. 

Este tipo de eventos se vienen haciendo frecuentes en el municipio de Yopal. Cerca de 49 episodios por envenenamiento de mascotas ha tenido que atender Jimmy Mosquera, veterinario y propietario del establecimiento Animal Club desde el inicio de la pandemia. En los primeros meses, su local fue el único que prestó servicios de urgencias las 24 horas. Él nos da a conocer algunos concejos para tratar a nuestras mascotas cuando son víctimas de estos hechos violentos. 

De acuerdo con Mosquera “la primera urgencia es, si el paciente no está convulsionando, pueden aplicar agua oxigenada. Es muy buena. Más o menos pueden utilizar 10 cm en un perro tipo Pincher, 20 cm un perro tipo Beagle, Schnauzer – raza mediana – y hasta 30 cm en un perro tipo pitbull. Eso va a producir que el animal se llene de gas y pueda vomitar” y agrega que en si en caso contrario “el perro está convulsionando, lo ideal es clínica automática. Eso hace que se cumplan unos protocolos. Hay muchos tóxicos que no tiene antídotos, por eso el tratamiento es paliativo, sintomático y de depuración: lo que hacemos es filtrar la sangre para poderles dar la limpieza mientras el animal pasa” 

Derecho Animal

Con el ánimo de que la violencia contra los animales no se naturalice, consultamos a Magda Balaguera, inspectora cuarta de policía del municipio de Yopal, quien nos habló sobre la normatividad que protege a nuestras mascotas y las consecuencias que pueden traer consigo el atentar contra sus vidas. 

Ella recibió el llamado de denuncia por parte de la comunidad del barrio Villa Rocío en donde recientemente fue envenado un canino, el mismo que vio morir Valentina y su familia; y manifestó que frente a esta queja “me comuniqué con la policía ambiental para que fueran ellos quienes investigaran y de esta manera poder remitir el caso a la Fiscalía General de la Nación para que se adelanten las investigaciones pertinentes” 

De acuerdo con la Ley 1774 de 2016, este tipo de hechos ya no se catalogan como una contravención ambiental, sino que están tipificados como un delito, debido a que la legislación enmarca a los animales como unos seres sintientes y ello los cobija con especial protección “En los casos de maltrato animal existen unas sanciones que típica el código penal que están entre 5 a 50 SMLV y entre 12 a 36 meses de prisión” agrega Balaguera.

Responsabilidades de los cuidadores

Pero, así como existen normas que protegen a nuestros animales, también existen otras de convivencia ciudadana que, si las cumpliésemos, tal vez ayudarían a reducir e incluso a acabar con estas acciones que no son mas que represarías contra estas criaturas indefensas. 

“El que tenga un perrito es porque debe saber educarlo y hacerse responsable de todo lo que haga. Si fue y se orinó en el parque o se hizo en la casa del vecino, no dejar eso ahí. Por eso también los problemas con la gente: como vino y se hizo acá, ya le cogieron bronca al perrito. Entonces cuando vuelva a pasar por acá le voy a echar veneno para que se muera ese perro que siempre viene. Así es la gente” se lamenta Valentina ante la insensibilidad de algunas personas. 

Frente a esta problemática que es el detonante de la mayoría de conflictos que terminan en la muerte por envenenamiento, principalmente de perros; el Código de Policía establece unas obligaciones a los dueños de estas mascotas entre las que está la recogida de sus excrementos, el cual es un comportamiento contrarío a la convivencia pero que es muy notorio en el municipio de Yopal.   

“Esta clase de comportamiento si se puede denunciar. Puede tomar la fotografía del canino. Tener los datos del propietario de la mascota y llamar la Policía Nacional para que inmediatamente imponga el comparendo. Sino es así se pueden acercar a las inspecciones de Policía para que nosotros iniciemos el proceso verbal abreviado e impongamos las sanciones. El incumplimiento de estas obligaciones impone unas multas que van desde 127.000 hasta 936.000 pesos” enfatiza la inspectora cuarta de policía del municipio Yopal. 

Para Jimmy Mosquera “muchas personas no son tolerantes y ponen medicamentos y productos para hacer daño a los animales. No debería ser así, pero muchos propietarios también deben entender que tienen que tener responsabilidad con sus mascotas, llevándolos amarrados, recogiendo el popo” y agrega que “la gente que está intoxicando perros deben entender que ellos no tienen la culpa” 

“Esto no se le hace a nadie. Un perrito es igual que nosotros: el tiene vida. Yo también tengo mascotas y se lo que se siente que a uno le hagan esto. Es un daño que nadie quiere” finaliza Valentina reflexionando acerca de la actitud que violencia que se ejerce en contra de las mascotas.

Publicado en CN

 

 

  

  

    

 

      

 

 

 

 

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