Miércoles, 06 Mayo 2020 15:38

Corazones humanitarios en medio de la pandemia

Escrito por Por. Wilson Coba
Valora este artículo
(0 votos)

Soldados del Ejército Nacional, con su entrega total han demostrado que son del pueblo y para el pueblo. 

En Casanare, ante la aparición del COVID-19, los soldados de la Décima Sexta Brigada, unidad orgánica de la Octava División del Ejército Nacional, desde el primer momento han incrementado el apoyo y se han convertido en una mano amiga de los casanareños para evitar la propagación del virus en el departamento y contribuir al bienestar de las familias más vulnerables.

Trabajando de la mano de las entidades públicas y privadas han apoyado la entrega de más de cinco mil mercados, once mil litros de agua, la fabricación, más de 6800 tapabocas y la adecuación de un hospital de campaña en el municipio de Tauramena para la atención de personas con problemas respiratorios.

Así mismo, las tropas han contribuido en concientizar a los ciudadanos a través de la entrega de volantes y perifoneo invitando a la población a quedarse en casa. De igual manera, en un trabajo coordinado con las autoridades regionales, se ha garantizado el cumplimiento del aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, a través de patrullas diurnas, nocturnas, a pie y acaballo, y el desarrollo de puestos de control mixtos permanentes en toda la jurisdicción.

Un ejemplo de entrega y sacrificio durante esta emergencia sanitaria es Fabián Velandia, un soldado profesional entrenado para combatir los diferentes delitos, ya cerca de dejar su uniforme y pasar a la reserva activa, quien durante 18 años de servicio a la patria ha recorrido diferentes Unidades militares en los departamentos de Meta, Cundinamarca, Caquetá, Guaviare, Vichada y actualmente Casanare, enfrentando los grupos armados ilegales con compromiso, pero jamás imaginó que una de las últimas misiones de su carrera militar sería ayudar a combatir un enemigo invisible, un virus que amenaza a la humanidad.

Velandia hizo parte del grupo de militares que durante días cambiaron el fusil y el equipo de campaña, por tijeras y máquinas de coser para fabricar más de 10 mil tapabocas y contribuir a la protección de sus compañeros y de las comunidades, convirtiéndose en el costurero de la esperanza para miles de casanareños vulnerables.

“Para mí significa un compromiso muy grande con mi Ejército, con la comunidad y conmigo mismo, el poder aportar un grano de arena para mitigar esta pandemia es muy satisfactorio”, expresó el soldado Velandia, quien a su vez dijo que esta situación que atraviesa el mundo, le deja una importante reflexión “Que a una pandemia no le interesa la condición social, la religión, ni la raza, ataca a todos por igual, lo que debería ponernos a reflexionar para que muchos cambiemos nuestra forma de ser y entre todos construyamos una mejor sociedad”.

Nuestros soldados son colombianos con hijos, esposas, padres y demás seres queridos que los esperan en casa, quienes siguen trabajando con ímpetu durante la pandemia, ratificándole a los llaneros que no están solos y que cuentan con un Ejército comprometido para cuando la patria los requiera.

Visto 1663 veces

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.

 

 

  

  

    

 

      

 

 

 

 

Noticia en vídeo