Debido a los desbordamientos y altos niveles del río Meta, el municipio de Orocué afrontó una serie de afectaciones en predios, animales, viviendas y enseres de 226 familias residentes en barrios, veredas y resguardos indígenas. Ante tal situación, el alcalde Monchy Yobany Moreno decretó la calamidad pública, sumada a la alerta roja declarada por el IDEAM en el caudaloso río.
En respuesta a la calamidad, la Gobernación de Casanare desplazó ayuda humanitaria, la cual fue entregada de acuerdo a los protocolos establecidos por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, con sus respectivos censos de afectación, firmas y registros fotográficos.
Los hogares atendidos corresponden a las veredas El Remolino, La Esmeralda, Nueva Reforma, Caracaro, Isla Ribereña, San Juanito, Macucuana, Resguardo Saladillo, y los barrios Centro y Escalones, en donde se entregaron colchonetas, hamacas, toldillos, cobijas, sábanas y mercados.
Segùn cifras de Gestión del Riesgo en Casanare, en lo corrido de la temporada invernal, desde el 01 de abril hasta 02 de junio se tiene un registro de 916 familias damnificadas, especialmente por desbordamientos de los ríos Upía, Túa, Cusiana, Meta, Pauto y Casanare.
A la fecha se han podido socorrer más de 600 hogares vulnerables con un soporte básico que los apoya a superar las pérdidas generadas por las lluvias. Este viernes el recorrido de Gestiòn del riesgo Departamental continùa en comunidades campesinas de San Luis de Palenque, en donde últimamente se reportaron emergencias.