El panorama del departamento en este momento se encuentra visiblemente afectado, por las inundaciones de ríos y caños en diferentes zonas rurales, producto de los intensos aguaceros que han caído en los últimos días.
Un ejemplo son las veredas las veredas Guadualito, Llano Lindo y La Graciela en el municipio de Aguazul. Allí se desbordó el río Cusiana, el pasado 5 de junio.
También se salió de su cauce el río Charte, sobre el sector de La Esmeralda y Rincón de la Esmeralda, en donde hubo afectación de algunos tramos de las vías de acceso, pérdida de enseres y cultivos de plátano, yuca y maíz, entre otros productos.
Pero quizá hasta el momento el municipio más afectado por la ola invernal, es Tauramena. En esta localidad la emergencia se presentó en la vereda La Portana, donde un torrencial aguacero dejó al borde del colapso el puente que comunica las zonas rurales de Jagüito y Visinaca.
Al lugar la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, desplazó maquinaria para adelantar obras correctivas y de protección.
El norte del departamento tampoco es ajeno a estas afectaciones por las precipitaciones. Una emergencia se presentó en la vereda Bendición de los Troncos, parte baja, en donde el río Ariporo se llevó la vía de acceso al sector.
Yopal también está incluido en este listado de municipios afectados por el invierno. La emergencia se presentó en el caserío de Brisas de San Rafael en Morichal.
Sus habitantes manifiestan que además del tema invernal, por años han estado afectados, por la falta de una vía pavimentada, hasta el punto de ocasionarles fallas en sus vehículos, caídas a madres cabeza de hogar con sus hijos al llevarlos al colegio.