El Ejército Nacional conmemorò la mañana de este 19 de julio de 2021, el Día del Héroe de la Nación y sus Familias, el cual fue establecido por la ley 913 de 2004. En este día, se rindiò un homenaje a los hombres y mujeres que integran la institución, los cuales se encuentran desplegados a lo largo y ancho del territorio nacional, velando por la seguridad de los colombianos.
Así mismo, recordaron y honraron la memoria de aquellos valerosos soldados que han ofrendado sus vidas en defensa de la nación; también, reconocieron el sacrificio de los veteranos que se encuentran con secuelas en sus cuerpos producidas en el marco del conflicto armado.
De acuerdo a información del Registro Único de Víctimas (RUV) de la Unidad Para la Atención y Reparación a las Víctimas (UARIV), en la actualidad 280.567 miembros del Ejército Nacional han sido reconocidos cómo víctimas por hechos como secuestro, uso de medios y métodos prohibidos por el derecho internacional humanitario, desaparición forzada, desplazamiento forzado, despojo de tierras, homicidio en persona protegida, entre otros.
Uno de los militares víctimas a los que hoy la institución le agradece su sacrificio y entrega es al cabo segundo Wilmer Martínez Waldo, quien perdió sus dos piernas, el ojo izquierdo, el índice derecho y sufrió otras heridas en su cuerpo al pisar una mina antipersonal cuando se encontraba velando por la seguridad de los habitantes de Hacarí, Norte de Santander el 4 de mayo del 2020.
El suboficial cuenta que, “recuerdo que ese día estaba junto a dos comandos realizando una verificación o registro para ver por dónde íbamos a continuar nuestro camino hacia otro cerro. Era un terreno bastante quebrado y comenzamos a caminar. Yo le dije a los comandos que tratáramos de llegar a la parte alta e iniciamos el desplazamiento; di como tres pasos y de una vez me levantó una mina antipersonal”.
De acuerdo al militar víctima, tras el brutal hecho todo se convirtió en un caos para él y sus compañeros, pero en medio de este momento impactante, “me comencé a verificar y vi que perdí el índice derecho, las falanges tercera y cuarta de los dedos de la mano izquierda, el ojo izquierdo y cuatro piezas dentales, pero hoy, gracias a Dios, no pareciera que hubiera sufrido tantas lesiones”.
Tras tener un proceso de rehabilitación por la pérdida de sus extremidades, el ojo y otras partes de su cuerpo, el cabo Martínez afirma que, “me considero una persona totalmente nueva; es una experiencia bastante amarga, pero ese amargo me sirvió para darme las fuerzas y seguir adelante. Le doy gracias a Dios, al personal médico, a mi familia y compañeros que han estado siempre ahí apoyándome. Actualmente soy deportista en las modalidades de pesas y atletismo de campo; esto me ha servido mucho porque me he rehabilitado”.
Su sacrificio y entrega jamás serán olvidados.
Fuente: Ejèrcito Nacional