Pérez señaló que de los 16 sectores que integran este establecimiento de mercado, el más golpeado con la reducción en las ventas es el de las frutas y verduras, como resultado de la entrada a la ciudad de empresarios mayoristas que venden los productos a menores precios, que según ella, son inferiores a los que ofrecen los productores y los que se compran en cosecha.
“Los precios que se tienen en las cadenas de supermercados como, almacenes Éxito, Yumbo, YEP y El paraíso se encuentran en el mismo rango de los que se ofertan en la Central de Abastos, pero los de las “placitas” (establecimientos de comercio dedicados a la venta de frutas y verduras), están por debajo; en ese sentido se hace imposible la competencia”, añadió Pérez.
La ubicación de vendedores con carretas y vehículos cargados de productos que se venden al interior de la plaza, es otra situación que se suma a la problemática que afrontan los comerciantes.
Producto del bajonazo en las ventas, los comerciantes se encuentran atrasados en los pagos, por concepto de utilización de los puestos de comercio, las demoras van de dos a seis meses, sin embargo hay quienes están a paz y salvo en sus obligaciones.
Ante esta situación, los comerciantes solicitaron a Rofer Roncancio, secretario de Tránsito del municipio, ampliar la cobertura en las rutas que cubre el servicio público de busetas en la ciudad, para garantizar el acceso hasta la Central de Abasto, además, piden al Instituto de Desarrollo Urbano y Rural (IDURY) emprender acciones que permitan controlar a los vendedores informales.