En el comunicado se expresa que los migrantes venezolanos son unos invasores que se han dedicado a cometer todo tipo de delitos como hurtos, expendio de drogas, prostitución, peleas y escándalos públicos. Y por ello se convoca a la comunidad a expulsarlos de esta población del norte de Casanare.
Se cuestiona a la Alcaldía de Hato Corozal por no tener políticas de seguridad, a la policía por ser permisiva, a la Fiscalía por ser inoperante y al Ministerio Público por incumplir su función de vigilar a las entidades.
En el volante se cita varios sitios que supuestamente son guarida de ladrones, desguazaderos de motos y casas donde se alojan supuestos jíbaros y prostitutas.
Aunque aclaran que no son un grupo armado al margen de la ley sí manifiestan el interés estar resentidos sociales y por ello convocan a unirse en torno a crear una autodefensa, ante el abandono del Estado. Y se expresa que se respalda al concejal Arteaga, quien sí fue capaz de denunciar los atropellos.
Finalmente se expresa que “Empezamos nuestra lucha, fuera los venezolanos, unidos venceremos”.
Llama la atención del panfleto, muy civilizado, pero con un trasfondo xenófobo y violento contra la población venezolana.
Esta puede ser una de las reacciones de la convocatoria que hiciera el concejal Arteaga de crear un ejército de civiles para defenderse de la delincuencia.
Nota de Martha Cifuentes