Jueves, 17 Agosto 2023 03:34

Paciente se debate entre la vida y la muerte esperando que Capresoca autorice su remisión

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“Mientras mi hermana se muere ellos están ‘cagados’ de la risa, cotizando”. Con estas palabras que emergen desde el fondo de su corazón, Ediyofani Bonilla, prácticamente, en tono suplicante, pero con una profunda carga de desespero y angustia, pide a Capresoca que acelere la remisión que están necesitando para salvarle la vida a Azucena Bonilla.

El cuadro clínico de Azucena es complejo. Según Ediyofani en el HORO le diagnosticaron neumonía crónica.  Pero lo más ignominioso del caso, es la demora en la remisión de la paciente, que requiere ser trasladada para un hospital de tercer nivel.

El patético protagonista en este escenario de dolor, es una vez más Capresoca. Según la hermana de la paciente, la EPS informó a la familia que no tienen convenio con una entidad hospitalaria, para que atiendan a Azucena y que se encuentran cotizando, para ver a qué institución la trasladan.

A este lamentable episodio de lo absurdo se llegó luego de una seguidilla de incongruencias, que sirvieron de guaira para fundir en una sola pieza, las más insospechadas situaciones, que hoy tiene la borde de la muerte a señora Bonilla.

Ella fue diagnostica con asma desde hace varios años, pero esta enfermedad desde hace mucho tiempo no le ha vuelto a generar molestias, comentó su hermana.

El calvario comenzó el 07 de junio cuando Azucena llegó por urgencias al HORO. Luego de practicarle los exámenes de rigor le diagnosticaron tos. Este mismo dictamen médico lo repitieron días después, cuando tuvo que regresar, con los mismos síntomas de la primera vez.

Para el 23 de julio la salud de Bonilla había empeorado. De la inofensiva tos pasó a un cuadro clínico más severo. De nada sirvieron los remedios caseros que le hicieron, ni los medicamentos que le suministraron.

Ese día tuvo que ser hospitalizada. Le tomaron una radiografía y el médico que la revisó le dijo a sus familiares, que la enfermedad que padecía era en un 95 por ciento neumonía crónica.

Noticia que llevó al límite de la preocupación la familia Bonilla. No obstante, pese a la pesadumbre que había en el ambiente y la gravedad de la noticia, Ediyofani narró que al día siguiente una médica al parecer novel, luego de observar los exámenes les aseguró que la paciente no tenía nada y le dio la salida.

Desconcertada, cuenta que aún no entiende la actitud de la profesional, solo apunta a pensar que pudo ser una joven rural que apenas están comenzando y que todo obedeció a una sobredosis de inexperiencia, lo que hizo que le diera de alta a la paciente, con un cuadro clínico grave.

Para el 31 de julio nuevamente de regreso al pabellón de urgencias del HORO, la tos se hacía insoportablemente asfixiante. Azucena, una mujer de 43 años de edad y con tres hijos, cayó en manos de la tediosa demora para ser atendida, que es de obligatorio cumplimiento en el sistema de salud colombiano, por la falta de celeridad en los tiempos de respuesta de las IPS.

“Llegamos a las 10 de la mañana y eran las 3 de la tarde y no le habían hecho nada. Tocó presionarlos, prácticamente ‘putiarlos’ para que la atendieran”, rememoró Ediyofani,

Este mecanismo de presión a punta de madrazos, en algunos casos obtiene los resultados esperados. Este fue uno de ellos. Lograron que la revisaran los galenos y le realizaron un tac en los pulmones.

El resultado fue que tenía líquido en sus bronquios. Por esta razón le perforaron un pulmón para extraerle líquido y hacerle unos cultivos, para encontrar la causa de la enfermedad. Pero extrañamente este nuevo examen no dio pista alguna, todo estaba bien no había ningún problema.

Sin embargo la realidad demuestra lo contrario. “Mi hermana ingresó con una afectación en los pulmones del 7 por ciento, al día sábado 12 de agosto, la afectación de un pulmón estaba en el 27 por ciento y el otro en 35 por ciento”, manifestó Ediyofani Barrera.

En busca de una solución definitiva se solicitó una consulta con un médico neumólogo. La misma se cumplió bajo la modalidad de teleconsulta en Visionamos.

Allí le formularon unos medicamentos y le solicitaron varios exámenes que según Bonilla, solo los practican en un hospital de tercer nivel, lo que complica aún más la situación, de por sí, lúgubre en grado superlativo.

Capresoca

En síntesis, Azucena lleva 17 días hospitalizada, a la espera que Capresoca gestione la remisión. Basados en el relato de la hermana de la paciente, la entidad no ha dado respuesta satisfactoria a esta solicitud.

Solo argumentan que no tienen convenio y que se encuentran cotizando con varias IPS, para determinar a cuál de estas instituciones la puede trasladar.

Ediyofani también indicó que ya han acudido a instancias formales y legales para tratar de agilizar el proceso.  “Pasamos una PQR y una Tutela que se encuentra en trámite en el Tribunal Administrativo, pero hasta ahora no ha habido pronunciamiento”.

Incluso acudió a los buenos oficios, de personalidades de la región como el diputado Heider Silva, de quien dijo ha estado pendiente del caso.

Finalmente con llanto en los ojos le envió un mensaje a la gerente de Capresoca, Nuria Bohórquez.

“Si me está viendo, yo creo que usted tiene mamá, tiene hijos y espero que usted nunca llegue a estar en esta situación, porque es una impotencia terrible, ver que la vida de sus seres queridos se está apagando poco a poco y que no pueda hacer nada.

Es muy arrecho para uno de familia, porque qué nos falta, amenazarlos para que hagan algo, es lo único que nos falta o nos toca encadenarnos en el hospital para que hagan los que tienen que hacer”.

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