La Gobernación de Casanare, la Alcaldía Municipal y organismos de socorro tomaron medidas para prevenir y reducir ante el posible trasvase de La Curama hacia una madrevieja.

El director de Gestión del Riesgo Arvey Méndez, acompañó la instalación de la Sala de Crisis en el municipio de Pore, desde donde se coordinan las acciones en torno a la socavación que presenta el río La Curama, el cual amenaza con cambiar el curso hacia su antiguo cauce, lo que podría generar la pérdida de por lo menos 25 viviendas asentadas sobre la ribera de la madrevieja. 

Entre las medidas adoptadas, realizaron el desplazamiento de cuatro retroexcavadoras, que trabajarán en la canalización del río Pauto, para disminuirle el agua que le está vertiendo a La Curama. Se espera que con el apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y algunas empresas privadas del sector, reunir como mínimo un equipo de siete máquinas en operación.

Según lo definido, será la Alcaldía Municipal la encargada de realizar el censo de personas que deben ser evacuadas; determinar quiénes necesitan un albergue temporal y proporcionarlo.

“La sala de crisis debe continuar activa hasta que se reduzca el nivel de alerta, con el propósito de proteger vidas humanas, en ella estarán en coordinación todas las autoridades del municipio, organismos de socorro del nivel departamental, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y la Gobernación de Casanare”, informó Arvey Méndez director de la Gestión del Riesgo en este Departamento.

Desde la sala de crisis se hizo un llamado a los campesinos de las veredas La Plata, Brisas del Pauto, Regalito y Miralindo ubicados sobre la ribera de la madrevieja del río La Curama, a tomar medidas preventivas y permanecer atentos a las alertas que se estarán emitiendo continuamente, desde el monitoreo que se realiza al fenómeno natural activo.

 

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Llegaron ayudas humanitarias a 90 familias de La Plata, Regalito y El Garzón del municipio histórico, afectadas por socavación e inundaciones generadas, debido al cambio de curso del río Pauto hacia La Curama.

La última atención humanitaria se culminó durante este fin de semana, en el que se entregaron elementos de primera necesidad consistentes en mercados, utensilios de cocina, colchonetas, hamacas, cobijas, toldillos y kits de aseo. 

La difícil situación inició paulatinamente y se ha ido acrecentando con el paso de los años, en el que, en este punto de las veredas señaladas, ya prácticamente el río Pauto se fue por La Curama, ocasionando pérdida de viviendas, un puente peatonal y cosechas enteras.

Al respecto, la Gobernación de Casanare y la Alcaldía Municipal a través de Gestión del Riesgo de Desastres, junto a Bomberos Voluntarios han tenido que acompañar a estas comunidades de manera permanente, mediante diferentes acciones entre las que se resaltan, la entrega de ayudas humanitarias de forma periódica. Igualmente, cada que se generan las fuertes crecientes se realiza un despliegue operativo de atención inmediata de evacuaciones y monitoreo.

Frente a esta amenaza, en los próximos días iniciará la construcción de la primera fase de una obra de protección gestionada ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, la cual busca dar solución definitiva a las inundaciones que se generan en estas y otras veredas como San Isidro y Matalarga.

 

 

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