Afluente que atraviesa el casco urbano del municipio de Hato Corozal y que por muchos años fue admirado por propios y visitantes, hoy agoniza, según denuncias de algunos ciudadanos quienes han evidenciado que el riachuelo en los últimos meses ha venido disminuyendo su cauce de forma acelerada, situación que preocupa porque este siempre se ha caracterizado por mantener un buen cauce.

Recalcan que debido a que se encuentra prácticamente seco los pequeños peces comienzan a perecer a causa del bajo nivel de agua que se registra. La disminución del cauce, al parecer, se debe a qué algunas personas que habitan a sus orillas retienen el agua con represas improvisadas o tapas para embalsar el agua ocasionando la disminución significativa del afluente.

Señalan además que están arrojando al cauce animales muertos y hasta colchones que ya no se usan y esto estaría generando olores nauseabundos a causa del proceso de descomposición.

Hasta el momento ninguna autoridad se ha apersonado de la situación ni la administración local y menos Corporinoquia quien es la directamente implicada en hacer vigilancia de estos temas.

Publicado en CN

 

 

  

  

    

 

      

 

 

 

 

Noticia en vídeo