Para evitar que vuelvan a ser comercializados, la Secretaría de Tránsito Municipal destruyó más de 800 cascos no reglamentarios, con ayuda de la empresa Recicladora Colombiana.

Según el agente de Tránsito Néstor Vega, estos elementos fueron recolectados en operativos de control, en una campaña de persuasión que se viene adelantando hace unas semanas; en la cual los conductores acordaban entregar el casco ‘cachucha’ y esperar en el sitio hasta que les trajeran o compraran uno reglamentario, para poder irse sin comparendo.

Estas jornadas buscan disminuir el uso de cascos no reglamentarios, ya que representan un riesgo mayor de lesiones para los motociclistas en caso de un accidente.

Por su parte el gerente de la empresa Recicladora Colombiana, indicó que “hay que hacer una destrucción por seguridad, para que no se vuelvan a comercializar y después una disposición a relleno sanitario, porque no se pueden reutilizar, o el material no es rentable comercialmente”.

Los cascos se destruyeron utilizando una máquina compactadora con potencia de 40 toneladas de fuerza al prensar, y luego serían embalados para minimizar el volumen y que sean llevados al relleno.

“Se prestó el servicio como un aporte social a la ciudad”, apuntó el gerente.

Por último el agente Vega recordó que la multa por no llevar casco reglamentario es de 440 mil pesos, con inmovilización de la moto, por lo cual pidió a los motociclistas usar los que cumplen con la normatividad (NTC 4533) para movilizarse seguros en la ciudad.