Por estos días, padres de familia y adultos están buscando el disfraz ideal para salir a disfrutar de la noche de Halloween, por ello compran algunos productos o pinturas que podrían ayudar a perfeccionar el atuendo, pero preste mucha atención, pues algunos carecen de certificación y es oportuno identificarlos, pues pueden apagar las risas y alegrías.

Teniendo en cuenta esta situación, desde la Nueva EPS enviaron una serie de recomendaciones, basadas en los conceptos de expertos en la materia. Lo primero que se debe hacer a la hora de comprar estos productos en el mercado, es revisar atentamente los ingredientes que se usan en el proceso de fabricación de estos elementos.

De esta forma se puede evitar que una actividad netamente de entretenimiento y diversión se convierta en un dolor de cabeza y ocasione problemas, que van desde intoxicaciones hasta afecciones e irritaciones en la piel.

En el mercado, hay algunos productos que pueden contener ingredientes tóxicos como plomo, mercurio o asbestos, condición que los ha hecho salir del mercado en otros países pero que son introducidos al nuestro, a través del contrabando o entrada irregular de mercancías.

Una pista para identificar consiste en revisar que cuenta con certificados del Invima o de la FDA para el caso de cosméticos. En el caso de las máscaras o atuendos, es necesario constatar que cuentan con identificación del proceso de importación y datos de la comercializadora, que se encarga de su distribución en el país.

Antes de usar alguno de estos elementos, es recomendable frotar una pequeña cantidad días antes sobre la piel del niño. De esta manera se puede advertir una reacción adversa, sin acudir a una cantidad mayor en la cara de su niño en Halloween.

Entre máscaras y vestidos también se esconde

Se tiene conocimiento que en algunos de estas pinturas corporales, se pueden encontrar componentes nocivos como arsénico, cadmio, mercurio y plomo, los cuales pueden ser nocivos para los niños.

Otros como máscaras o atuendos son fabricados con caucho/goma (látex) y revestidos con pinturas que contienen disolventes y químicos, elementos que pueden terminar en una irritación cutánea.

No todo lo que brilla…

Los elementos brillantes pueden ser seguros siempre y cuando tengan la supervisión de un adulto. Los colores de neón que se usan se consideran seguros, e incluso aquellos que funcionan en la oscuridad. Sin embargo, aquellos como escarchas y brillantes se pueden desprender y llevar residuos de pegantes con componentes tóxicos, por lo que su utilización debe ser supervisada por un adulto, para evitar una ingesta accidental.

 

Publicado en Nacional

Como medida de precaución para evitar dolores de cabeza durante la celebración de la tradicional fiesta de Hallowen, desde la Nueva EPS hicieron una serie de recomendaciones a los padres de familia, que es necesario tener en cuenta para que esta celebración transcurra sin contratiempos.

Una de estas recomendaciones tiene que ver con los dulces que van a recibir y consumir los niños durante este día. En este punto el llamado de la entidad es para que los padres estén muy pendientes, para prevenir intoxicaciones y posibles complicaciones de salud.

En este sentido se expresó Mileth Rossana Rodriguez Barrios, nutricionista del Hospital Universitario Mayor Méderi, hizo hincapié en la necesidad de controlar el consumo de alimentos ultraprocesados.

“Una alternativa para sustituir la alta ingesta de dulces para los niños consiste en cambiar las golosinas por frutas con decoraciones alusivas a la fecha, así estamos cuidando y fortaleciendo un consumo”, indicó la especialista. 

Agregó Rodríguez Barrios, que cuando los menores de edad que consumen azúcares en altas cantidades, pueden aumentar la predisposición a desarrollar diabetes tipo uno, así como sobrepeso, incluso obesidad mórbida, a raíz de una disminución de macronutrientes que son necesarios para el organismo.   

Cuidado con las intoxicaciones 

También recomendó  revisar con sumo cuidado los dulces que sus hijos hayan recogido. Precisó que es necesario botar aquellos caramelos que se encuentren rotos, húmedos o cuyo empaque presente alteraciones, así como evitar el consumo de alimentos que estén abiertos, que no tengan registro sanitario o estén vencidos.  

“Los dulces deben tener olor, color, sabor y textura característicos, desde el almacenamiento hasta el consumo final. Rechace cualquier producto con colores o sabores extraños” resaltó la especialista.  

Otra advertencia es revisar que los dulces no se encuentren decolorados o que tengan la presencia de hongos (puede identificarlos como puntos blancos). 

Igualmente insistió en controlar la ingesta de dulces y caramelos de sus hijos. El alto consumo de azúcar puede ocasionar daño renal y cardiovascular, alteración de las estructuras cerebrales que se relacionan con la memoria, déficit cognitivo, obesidad, diabetes y caries. 

¿Qué hacer ante una intoxicación? 

Frente a la sospecha de intoxicación lo primero es garantizar la condición del niño y asistir a la IPS o de ser necesario al servicio de urgencias de un centro hospitalario,  para recibir la atención necesaria. 

Es importante guardar una muestra del producto, y recordar los posibles sitios en los cuales se pudo haber adquirido, para que las autoridades correspondientes realicen una visita.  

Publicado en CN

 

 

  

  

    

 

      

 

 

 

 

Noticia en vídeo