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Desde Bogotá llegó el equipo técnico especializado en criminalística de la Fiscalía, para adelantar las labores urgentes y exhumar un cadáver que fue hallado en las últimas horas en un predio de Tilodirán.

Las autoridades confirmaron que se trata de Yolennyes Jiménez, una mujer de nacionalidad venezolana, quien desde el domingo pasado se encontraba desaparecida. Ella fue asesinada y luego enterrada por su victimario.

El terreno donde se encontró el cuerpo sin vida está a unos 25 minutos de la finca La Melania, de donde desapareció. El sitio fue acordonado para que el equipo de expertos venidos de la capital de la República, que cuenta con la presencia de una antropóloga forense, pueda adelantar las labores de exhumación.

La jornada comenzó desde tempranas horas de la mañana. Fue necesario rastrillar el área, para facilitar el trabajo del equipo interdisciplinario, que además cuenta con la participación la Policía y Fiscalía.

En el lugar también hacen presencia familiares de la víctima, a la espera que concluya el procedimiento.

Sale nuevamente a la escena mediática la comunidad del anillo. Nombre con el que se conoció un escándalo mediático que involucró a dos oficiales de la Policía, acusados de tener una red de servicios y favores sexuales al interior de la Escuela General Santander.

Este tema que fue de connotación nacional, luego de las denuncias hechas en 2014 por varios medios de comunicación, que investigaron el presunto suicidio de una cadete.

A la postre se dejó abierta la hipótesis que su muerte, que se dio en extrañas circunstancias, estaría liga con la posible denuncia que haría sobre estos favores sexuales, al interior de la escuela.

Hoy, nueve años después la Fiscalía anunció que una juez una juez penal de conocimiento emitió un sentido de fallo condenatorio, en contra de los coroneles en retiro de la Policía Nacional, Jerson Jair Castellanos Soto y Wilmer Torres Orjuela.

En la versión entregada por la Fiscalía a través de un video difundido por redes sociales, la autoridad judicial declaró a los dos oficiales retirados, responsables del delito de constreñimiento a la Constitución.

Añade el material audiovisual que un fiscal de la dirección especializada contra la violación de Derechos Humanos, demostró en juicio que el señor Castellanos Soto, frecuentó entre 2005 y 2006 la Escuela de Cadetes General Santander.

El objetivo de estas visitas era contactar jóvenes para ganarse su confianza, con regalos e invitaciones a almorzar o con eventos deportivos o culturales y posteriormente inducirlos a ejercer actividades sexuales.

Menciona igualmente la información de la Fiscalía que durante el proceso fueron identificados 5 alféreces, quienes en medio de amenazas de poder continuar con su carrera policial, accedieron a reunirse con el coronel en retiro Castellanos Soto, quien para la época se desempeñaba como jefe de seguridad del Congreso de la República.

Para el caso de Torres Orjuela, quien por aquella época ostentaba el rango de mayor y quien tenía a su cargo el control de estudiantes de la escuela, intimidó a las víctimas y facilitó la salida de la institución, para que tuviera los encuentros con su superior Castellanos Soto.

Como si se tratase del segundo eslabón en una cadena de horro para la familia Jiménez, fue encontrado el cuerpo de Yolennyes, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 20 agosto.

Aunque todas las piezas de este rompecabezas apuntaban a un homicidio, aún faltaba confirmar su muerte y se hizo de la manera espeluznante.

Desde el comienzo la familia de Yolennyes presintió el fatídico desenlace. Desde el mismo día de su desaparición señalaron como presunto responsable a su expareja sentimental como autor del hecho.

También desde los albores de la investigación, manejaron la hipótesis que el cuerpo había sido enterrado, cerca de la finca La Melania, en Tilodirán, donde la víctima se encontraba haciendo unos turnos en labores de cocina y atención del personal que labora en el lugar.

Cuando las denuncias se hicieron públicas, un habitante del sector donde ocurrieron los hechos, se comunicó para informar que en esa zona se percibía un fuerte olor nauseabundo, acudieron al lugar para comenzar la búsqueda.

Las autoridades efectivamente encontraron un punto donde había tierra removida, que emanaba ese olor pestilente que el ciudadano anónimo denunció y se pudo determinar la presencia de un cadáver.

Las coordenadas se encontraban a 25 minutos aproximadamente de La Melania, en una finca vecina y en un área cercana a una laguna.

La primera solicitud del CTI de la Fiscalía es la exhumación del cadáver. Procedimiento que demanda de un equipo especializado, del cual adolece el ente investigador.  

Para solucionar este imprevisto se adelantó la solicitud a la dirección nacional de la Fiscalía. La petición concreta es que se envíe un equipo de especialistas, para que realice esta tarea. Procedimiento que tardará unos días, tiempo durante el cual la familia debe esperar para darle sepultura al cuerpo de Yolennys.

La otra preocupación que tiene la familia Jiménez es que el sospechoso de este homicidio, Luis Alberto Rivera, quien fue individualizado por la Fiscalía, emprenda la huida aprovechando que se encuentra en libertad, mientras avanza la investigación.

 

 

Nuevamente los accidentes viales dejan su impronta de tristeza y dolor en Yopal. En las últimas horas se reportó un siniestro tipo choque entre dos vehículos con víctima mortal.

Los hechos se presentaron, hacia las 12:30 pm en la vía que del casco urbano de la ciudad comunica con el corregimiento de Tilodrirán, en el kilómetro 4.5. vía a Quebradaseca.

El siniestro involucra al conductor de una motocicleta, quien perdió el control de su vehículo y terminó estrellándose con una volqueta, pereciendo en el lugar del percance. El fallecido fue identificado como Yilber Darío Monroy Pérez de 33 años de edad.

La volqueta era conducida por el señor Luis Medina quien resultó ileso y fue trasladado al HORO para la prueba de embriaguez.

 

 

 

La vía Pore – Paz de Ariporo en los últimos días se ha convertido en escenario de varios accidentes, incluso con víctimas fatales. La mañana de hoy se repitió la historia.

En esta ocasión una motocicleta Honda XR 150 de color negro con rojo y de placa NTL 41G, colisionó contra un camión Hino 500, de cabina blanca y con matrícula SRP 775.

El incidente tuvo lugar en frente a la estación de servicio Texaco en la salida de Paz de Ariporo hacia Pore. El motociclista fue trasladado a un centro hospitalario.

Por su parte el conductor del vehículo de carga, inicialmente quedó dentro de la cabina, por lo que fue necesaria la intervención del cuerpo de bomberos para liberarlo. Luego fue trasladado al hospital de local, donde se encuentra recluido con fractura de su pierna izquierda.

 

Una llamada telefónica es la única pista que tienen los familiares de Yoleinnys Jiménez sobre su paradero. Ella es una mujer de 39 años viuda, con tres hijos y quien había llegado desde Venezuela, estado Apure, hace algunos años a Casanare, en busca de un mejor porvenir.

Este domingo 20 de agosto fue la última vez que se tuvo noticias suyas. Se contactó con una amiga desde una finca en Tilodirán, donde se encontraba cumpliendo con unos turnos de trabajo, en oficios varios que incluían labores propias de cocina y atención al personal que labora en el lugar.

La llamada la hizo del teléfono de su compañero sentimental, quien por esos días ejercía como encargado de la finca, pues sus funciones cotidianas eran las de ordeñador.  Asumió el nuevo cargo de manera temporal, debido al fallecimiento de la esposa del encargado titular.

Así lo confirmó días después Yairith García, cuñada de Yoleinnys, quien se encuentra desaparecida desde ese día. En su relato también contó que su familiar tuvo una relación sentimental con el personaje en mención por espacio de tres años, pero luego de algunos abusos y agresiones por parte el hombre, decidió terminarla.

Rememoró que en una ocasión, en medio de una fuerte discusión, el sujeto la golpeó con una piedra y fue de tal magnitud el escándalo, que fue necesario llamar a la Policía, que le impuso un comparendo al agresor.

Una de las decisiones que tomó el encargado temporal, fue llamar a Yoleinnys para que hiciera unos turnos en la finca La Melania.

Ella aceptó por la necesidad que tenía de comprarse un celular, pero lo que no imaginaba era el escabroso final que le esperaba.

Ante el prolongado silencio de la señora Jiménez, de quien se perdió todo contacto desde el domingo a las 7 de la mañana, la familia decidió interponer la denuncia ante la Fiscalía, sin embargo la respuesta del ente investigador les dejó el amargo sabor de la desilusión.

El lunes 21 de agosto fueron a la casa, de quien sospechan es el agresor. Él al sentir la presencia de las autoridades emprendió la huida. Solo hasta el martes fue capturado, porque la familiar lo entregó. Precisó la cuñada de la víctima en su diálogo con los medios de comunicación.

El presunto responsable fue interrogado. Solo atinó a decir que Yoleinnys salió de la finca a las 6 de la mañana y que desde ese momento no sabe nada de ella.

Versión que los familiares de la desaparecida ponen en duda, porque la última llamada que ella hizo quedó registrada a las 7 de la mañana y desde el teléfono del ordeñador de La Melania.

También dijo Yairith que el sujeto presentaba algunos rasguños en su rostro, moretones, pero estas huellas en la cara no son pruebas suficientes para mantenerlo detenido.

Ante la inocuidad de la acción de las autoridades, decidieron por cuenta propia ir hasta La Melania, para buscar alguna pista de su cuñada.

Allí también llegó la Fiscalía que se limitó a tomar una foto, como lo explicó García, quien agregó que estos funcionarios les dijeron a los familiares de la desaparecida, que hasta ese punto los podía ayudar.

El desconcierto vino cuando recibieron la respuesta para justificar esta actitud. Según García, el ente investigador aseguró que no dispone de los recursos para llevar caninos adiestrados y continuar con la búsqueda del cuerpo, tampoco cuentan personal para internarse en la sabana y cumplir con esta tarea. La precariedad del Estado, es inimaginable.

“Ellos nos sugirieron a nosotros que buscáramos el cuerpo de ella y cuando lo encontráramos los llamáramos para ellos recoger el cuerpo”, indicó Yairith quien agregó, que igualmente les prohibieron acercársele al presunto agresor o cualquiera de sus familiares.

Situación que la familia consideró inhumana porque independientemente de la nacionalidad de la víctima, es un ser humano y tiene derechos en cualquier parte del mundo.

Como si faltara una dosis adicional a este martirio, en la finca fueron testigos de un hallazgo espeluznante. Observaron una carretilla con rastros de sangre mezclada con fango, junto con unas herramientas utilizadas en trabajos de excavación y que no se encontraban en el lugar que habitualmente deberían ir.

También hallaron rastros de un intento de cavar una fosa, con la longitud suficiente para enterrar una persona. Ante este laberinto de dudas sin resolver, ni apyo eficaz del Estado, esperan una ayuda real por parte de las autoridades.

Del señalado responsable dijo que  en su círculo laboral y de amigos, lo conocen como una persona correcta, por lo que se resienten a creer que haya podido cometer este hecho.

También manifestó que en una ocasión trató de abusar a la hija mayor de Yoleinnys, en su propia casa. Así mismo lo describió como una persona insegura, excesivamente celosa y que esa tal vez pudo haber sido la causa, que llevó a que esta historia tuviera ese triste desenlace, pletórico de dolor, sangre y peligrosamente enrutado por el camino de la impunidad.

 

La Fiscalía reportó la captura de un sujeto de 26 años de edad, quien al parecer sería el responsable de quitarle la vida a un joven de 18 años con arma blanca.

El reporte oficial señala que el hecho ocurrió en la calle 45 con carrera 10ª de Yopal, hasta donde llegaron uniformados de la Policía para atender un caso de riña callejera, que era protagonizada por las dos personas antes mencionadas.

El detenido, según lo explica el boletín de la Fiscalía, habría herido en 4 oportunidades al joven de 18 años con un objeto corto punzante. Agresión que terminó con el deceso de la víctima.

Un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Casanare, le imputó cargos homicidio, y aunque el indiciado no aceptó los cargos, el juez con función de control de garantías acogió las pretensiones del ente acusador, legalizó su captura y le impuso una medida carcelaria en su contra.

El capturado presenta cuatro antecedentes judiciales por delitos de hurto, tráfico de estupefacientes y daño en bien ajeno.

Un nuevo accidente de tránsito con víctima mortal se registró en Casanare. En esta ocasión el reporte viene desde el municipio de Trinidad.

En esta localidad un joven de 16 años, identificado como Andrés Felipe Bonilla, residente en esta misma población, perdió la vida cuando la motocicleta en la cual se movilizaba, se estrelló contra un muro.

Versiones de testigos aseguran que el adolescente, aparentemente, se desplazaba a alta velocidad por el casco urbano. Al tomar la curva ubicada en la transversal 4ª entre calles 9ª y 10ª, perdió el control de la motocicleta, estrellándose contra la pared de una vivienda.

 El fuerte impacto hizo que el menor de falleciera en el lugar del siniestro.

En el corregimiento El Porvenir, zona rural del municipio de Monterrey, se presentó este lunes festivo un ataque sicarial que terminó con la vida de Néstor Velandia Gaitán, de 31 años, integrante de la Junta de Acción Comunal del sector.

La víctima se encontraba en un establecimiento comercial, donde laboraba junto con su compañera sentimental. De repente dos sujetos que se movilizaban en motocicleta llegaron al lugar y sin mediar palabra dispararon contra Velandia.

Una vez cometido el homicidio los individuos emprendieron la huida por la carretera que sale a la Marginal del Llano. No obstante algunos testigos de este hecho violento alcanzaron a dar aviso a las autoridades, quienes emprendieron la persecución.

Los sicarios en el afán de eludir la acción de la justicia y en medio de la huida, terminaron estrellándose con la patrulla de la Policía. Debido al duro impacto de la colisión, el conductor de la motocicleta quedó tendido en la carretera.

Su acompañante logro reincorporarse y perderse entre la zona boscosa que hay camino a la vereda Tierra Grata, sector Las Tigranas, Puente Tabla. Las autoridades continúan en la búsqueda de esta persona.

Por su parte el conductor de la moto, presenta reporte en el SPOA en calidad de indiciado, por tráfico de estupefacientes.

En cuanto a la víctima se conoció que portaba un dispositivo de vigilancia electrónica, mejor conocido como brazalete. Igualmente las autoridades precisaron que tenía 5 registros como indiciado por los delitos de porte ilegal de armas de fuego, violencia contra servidor público, fraude a resolución judicial e inasistencia alimentaria.

 

 

Las autoridades tratan de establecer la veracidad de una información sobre un presunto secuestro, que se habría perpetrado en zona rural del municipio de Paz de Arioporo, a 14 horas del casco urbano.

Los datos que se tienen hasta el momento, apuntan a que el pasado 20 de agosto un grupo de hombres fuertemente armados, que se identificaron como miembros de la Nueva Marquetalia, llegaron hasta el hato El Yagual, en la vereda Varsovia.

Allí luego de encerrar a los trabajadores en una pieza, procedieron a llevarse al ganadero Alcides de Jesús Cedeño de 66 años de edad, a bordo de una lancha.

Aunque esta versión fue la que, supuestamente, narró la pareja sentimental de la víctima, las autoridades adelantar labores de verificación y esperan poder entrar en contacto con familiares de Cedeño para descartar o confirmar el hecho.