Durante el fin de semana, la Policía capturó a 16 personas por la comisión de diferentes delitos, de estas capturas podemos informar que todas fueron realizadas en 

En la Trasversal 18 con calle 10 del barrio Luis Hernández Vargas de Yopal, se logró la captura de un hombre de 20 años de edad, a quien se le hallo mediante registro personal, una bolsa plástica de color negro, la cual contenía 25 envolturas con 15 gramos de bazuco y 08 cigarrillos de marihuana con un peso de 10 gramos. El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía 30 Local, por el delito de tráfico, fabricación porte de estupefacientes.

En la carrera 17ª con calle 33 del barrio 20 de Julio Yopal, fue capturado un hombre de 20 años de edad, quien había hurtado 01 bolso con un computador portátil avaluado 1 millón 600 mil pesos y otros elementos avaluados en 1 millón 400 mil pesos. Esta persona había ingresado a la residencia por el tejado y fue sorprendido por los residentes del sector, quienes informaron de manera oportuna a la patrulla del cuadrante. El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía 30 local por el delito de hurto.

En la vereda Montañas del Totumo del municipio de Paz de Ariporo, se logró la captura de un hombre de 19 años, a quien mediante registro personal, se le halló en la pretina del pantalón 01 arma de fuego, tipo revolver calibre 38 corto, avaluada en 1 millón 600 mil pesos. El capturado y arma de fuego fueron dejados a disposición de la Fiscalía 11 de Hato Corozal, por el delito de tráfico, porte o tenencia de armas de fuego accesorios, partes o municiones, teniendo en cuenta que esta persona no presentó ninguna clase de documento que acredite la legalidad del arma de fuego.

En la calle 22 con carrera 7 del barrio el Progreso Maní, se logró la incautación de 15 kilogramos de carne de res avaluada en 225 mil pesos, por infringir la ley 1801 de 2016 CNPC, en su artículo 110 Numeral 2 (Almacenar o comercializar carne, productos cárnicos comestibles que no provengan de plantas de beneficio animal (mataderos) autorizadas o que no cumplan con las disposiciones o normatividad sanitaria vigente). En este procedimiento se realiza la orden de comparendo con una multa tipo 4 y el producto cárnico es dejado a disposición de la secretaria de salud Departamental.

Podemos informar que durante el fin de semana, se aplicaron 70 órdenes de comparendo por incumplir el Código Nacional de Tránsito, además de inmovilizar 23 automotores.

El hecho de intolerancia que se registró sobre las 5.30 de la mañana de este sábado 3 de octubre, dejó una persona herida en una gallera ubicada en la vereda Las Lomas de Paz de Ariporo.

De acuerdo con la versión de Yoharlis Caraballo, de 26 años de edad, él salió desde la vereda Casa Roja de Hato Corozal en compañía de unos amigos, con el fin de tomarse unos tragos en una gallera del municipio vecino, donde se reúnen personas amantes de las peleas de gallos.

Según Yorhalis, todo iba bien hasta que en horas de la madrugada, un hombre del cual él desconoce su identidad, lo agredió en tres oportunidades con arma blanca, por lo que de inmediato tuvo que reaccionar y en su defensa tomó una silla y se la lanzó al agresor.

La víctima, señaló que gracias a algunos habitantes que se encontraban en el lugar y lograron intermediar en la pelea, la situación no pasó a mayores.

El joven de 26 años de edad, oriundo de Chiriguaná, departamento del César, recibió dos heridas en el abdomen y otra en el antebrazo, lesiones que lo obligaron a trasladarse al hospital local, pero debido a la gravedad de las heridas que sufrió tuvo que ser remitido al Hospital Regional de la Orinoquía, donde se recuperó satisfactoriamente.

Por su parte, el coronel Mario Durán, comandante del Primer Distrito de la Policía en Casanare, informó que al propietario de la gallera se le hizo el cierre del establecimiento y se generaron órdenes de comparendo, además precisó que el presunto agresor está plenamente identificado, y a la espera de ser judicializado. 

Foto: Yoharlis Caraballo

herido con arma blanca

Varias llamadas hemos recibido de ciudadanos que denuncian haber sido vilmente engañados por unos ladrones que se identifican como Policías  en la capital casanareña, los casos, cada vez son más frecuentes en la ciudad y en municipios como Monterrey donde también se ha presentado esta modalidad de hurto.

Se trata de dos o tres hombres vestidos de civil que se identifican como uniformados de la Sijín de la Policía del departamento de Casanare, los sujetos se ganan la confianza de los ciudadanos y luego les roban el dinero y pertenencias que lleven en el momento.

El caso más reciente ocurrió el sábado 3 de octubre sobre el medio día, en pleno centro del municipio de Monterrey, allí dos sujetos interceptaron a una pareja de campesinos, y haciéndose pasar por policías de civil le solicitaron documentos de identidad para una verificación, según ellos como parte de una estrategia de seguridad que realizan.

Minutos después, los delincuentes, hicieron el mismo procedimiento con una persona que transitaba por el lugar, al parecer, cómplice de estos individuos, le solicitaron los documentos y él les entregó su billetera sin ningún temor.

Los supuestos policías le dijeron a su cómplice que esperara unos minutos mientras se desplazaban a otro lugar a verificar en el sistema la legalidad de sus documentos y en menos de 5 minutos regresaron entregándole la billetera y manifestándole que en ella habían $900.000, esto con el fin de generar confianza y seguridad a la pareja de campesinos que permanecían junto a ellos y a quienes después de esto les solicitaron el dinero que tenían, para verificar también su legalidad.

La pareja entregó los recursos $250.000, dinero que sería utilizado para realizar unas compras y abastecer su parcela, pero su sorpresa fue mayor, cuando pasaron 10 minutos y los supuestos policías no regresaron, en ese momento se dieron cuenta que habían sido víctimas de un robo. De inmediato los campesinos se dirigieron a la estación de Policía de este municipio, para informar sobre lo sucedido y allí les indicaron que iniciarían la investigación.

Pero este no ha sido el único caso, el pasado lunes, un campesino de Paz de Ariporo, identificado como José Ovalle Torres, también fue víctima de dos ladrones que se identificaron como agentes de la Sijín de la Policía, en la calle 10 con carrera 20 en Yopal, quienes lo despojaron de dos celulares y 700 mil pesos en efectivo que tenía para realizar compras en la ciudad.

Ante esta situación, el coronel Juan Carlos Restrepo, comandante de la Policía de Casanare, informó que los funcionarios de la Sijín o de cualquier otra especialidad de la Institución, en el momento de adelantar un procedimiento, tienen la obligación de identificarse con el carnet y la placa policial, elementos que los diferencia del resto de la población, si no lo hacen los ciudadanos deben hacer caso omiso, porque pueden estar siendo víctimas de un hurto o engaño.

El coronel Juan Carlos Restrepo, recomendó a la ciudadanía llamar a los cuadrantes de Policía, para verificar la legalidad del procedimiento y así evitar ser presa fácil de los ladrones.

Foto: Caso de campesino víctima de hurto en Yopal.

Caso de Monterrey: Tomado de Canal Entérese Casanare.

10 personas fueron judicializadas como presuntas responsables del delito de abigeato agravado y receptación. Este duro golpe propinado a estas organizaciones delincuenciales que se lucraban con el hurto de ganado se adelantaron en el departamento de Casanare. Según sus responsabilidades individuales.

El material probatorio recaudado por fiscalías de la Estructura De Apoyo (EDA) en el oriente colombiano fueron suficientes para que los 10 implicados fueran judicializados; tres fueron cobijados con mediada de aseguramiento en cárcel, los demás, aunque libres, siguen vinculados al proceso penal.

Los delitos se vendrían cumpliendo desde abril de 2019 hasta febrero de 2020, según cada banda delincuencial.

El primer caso fue conocido por el Juzgado 2° Promiscuo Municipal de Aguazul que cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a tres de los capturados, estas tres personas deberán responder por los delitos de abigeato agravado y receptación. Cargos que ninguno aceptó. Los implicados habrían aprovechado la confianza depositada en uno de ellos por el propietario de una finca, ubicada en la vereda La Porfía, jurisdicción de Yopal para cometer el ilícito.

Uno de los implicados, quien laboraba en el referido predio como administrador, había acodado con otro de los cómplices, la manera de sacar el ganado y apropiarse de 312 semovientes ocasionando una pérdida económica de 479 millones de pesos al legítimo dueño de los animales.

En el segundo caso cuatro personas fueron imputadas como presuntas responsables del delito de abigeato agravado. Esta vez el delito se cometió en la Vereda Belgrado de Maní.

Los implicados fueron capturados por la Policía Nacional y presentados ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Recetor. La Fiscalía investiga la presunta responsabilidad de estas personas en el hurto de ganado que se venía presentando en el sector de Maní a finales de 2019. El material probatorio y la evidencia física muestran como estas personas sacrificaban las reses y se llevaban la carne.

Este último caso, la Fiscalía imputó cargos como presuntos responsables de hechos ocurridos en febrero pasado en contra de cuatro hombres. Los implicados fueron presentados ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Recetor, y serían responsables del hurto de 15 reses que eran sacadas de una finca ubicada en la Vereda Mundo Nuevo, en Maní. Luego de ser hurtados los animales eran transportados en vehículos de carga para ser comercializados en otras poblaciones.

En este caso la Fiscalía imputó a los implicados como supuestos responsables del delito de abigeato agravado. Ninguno de los implicados aceptó su responsabilidad en los hechos que les fueron atribuidos.

En los últimos dos casos los implicados permanecen en libertad, pero continúan vinculadas al proceso penal.

En el caso de las personas privadas de la libertad la Fiscalía les solicitó a las autoridades penitenciarias y de salud revisar su estado médico, además garantizar que se encuentren en buenas condiciones antes de realizar su traslado al lugar de detención.