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Basados en el éxito alcanzado con la producción de ensilaje adelantada en la finca El Chicoral de Yopal, muchos ganaderos han comenzado a replicar este modelo de emprendimiento, con el ánimo de proveer alimento para sus semovientes durante la temporada de verano.

Dicho proyecto que fue ejecutado durante el primer semestre de este 2020, contó con el concurso del Comité Regional de Ganaderos, así como el apoyo de Ministerio de Agricultura, la Gobernación de Casanare y la Alcaldía de Yopal.

La propuesta se tradujo en la siembra de 10 hectáreas de maíz, las cuales dieron como resultado una producción superior a 300 toneladas de silo para ganado.

Actualmente una de estas experiencias significativas que tuvo como ejemplo el proyecto antes mencionado, se realiza en la vereda Porfía del corregimiento de Tilodirán, en la finca de propiedad de Jorge Pérez, en donde hay disponible más de 3 hectáreas de maíz para silo.

El emprendimiento del señor Pérez se convierte en una gran alternativa, para ayudar a los ganaderos de la región a tener alimento de buena calidad, para ofrecer a sus animales en la época de verano que se aproxima.

“Tenemos en este momento capacidad de proveer entre 10 y 15 toneladas de silo. Este material que ofrecemos es de muy buena calidad y además lo entregamos con buen contenido de melaza, para hacerlo más integral.

No solo yo estoy iniciando este emprendimiento, también mis vecinos lo están haciendo, porque somos conscientes que la reactivación económica de Casanare después de la pandemia, debe darse desde el campo”, indicó el productor.

El secretario de desarrollo económico agricultura ganadería y medio ambiente de la Gobernación, Wilmer Fernando Molano, resaltó las iniciativas que vienen tomando los productores del departamento.

Agregó que el emprendimiento que lideran los productores del sector ganadero, es una muestra del trabajo y de las estrategias de reactivación económica del departamento, lideradas por el  gobernador Salomón Sanabria.

El funcionario indicó que la Gobernación a través de su despacho tiene a disposición de los productores, todos los canales de comunicación con que cuenta la Administración departamental, para publicitar y acercar los productores a los compradores.

Finalmente Jorge Pérez indicó que para efectos de compra de silo, tiene a disposición la línea telefónica 311 5190901. Comentó que en ocasiones la señal en el sector no es muy buena, por lo cual recomendó dejarle mensajes vía WhatsApp, al mismo número.

Este jueves 17 de diciembre los operadores turísticos junto con varias empresas del sector hotelero y ecoturístico adelantarán en Yopal una ardua jornada de promoción de la oferta que tiene este sector, para los viajeros en el departamento.

Las actividades inician a las 5 de la mañana con la recepción de las delegaciones de los otros municipios. Luego, sobre las 6:30 se trasladarán al aeropuerto El Alcaraván, donde darán a conocer sus paquetes turísticos a los usuarios del terminal aéreo, especialmente a los pasajeros que desde tempranas horas del día arriban o van de salida de la ciudad.

Esta iniciativa que cuenta con el apoyo irrestricto del Gobernación de Salomón Sanabria Chacón, una vez termina su labor en el aeropuerto, se movilizarán hasta el Parque Santander y la Plazoleta Ramón Nonato Pérez, para continuar con su trabajo de promoción.

Más tarde, sobre las 11 de la mañana, las actividades se centrarán en Unicentro. Luego, a las 3 p.m, se desplazarán al centro comercial Gran Plaza Alcaraván y terminarán la jornada en el Parque Acuático Nacua, donde al final de la tarde se tiene programada una rueda de prensa.

Con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, aumentar la satisfacción de la comunidad y otras partes interesadas, así como cumplir con los objetivos institucionales, la Contraloría Departamental de Casanare, implementó el Sistema de Gestión de Calidad bajo la norma ISO 9001:2015 el cual fue certificado por el Organismo Certificador ICONTEC en diciembre del año 2019. 

En este año 2020, continuó con el mantenimiento y mejora del sistema de gestión enmarcado en el nuevo plan estratégico institucional “CONTROL FISCAL OPORTUNO Y PARTICIPATIVO 2020-2021”, permitiéndole al organismo de control un avance significativo en el cumplimiento de los objetivos estratégicos y la mejora en la calidad del servicio a los sujetos de control y otras partes interesadas.

La ratificación de esta certificación por parte del ICONTEC, se dio tras una auditoria de seguimiento al sistema de gestión de calidad, realizada el pasado 9 de diciembre de 2020 a la Contraloría Departamental de Casanare, obteniendo la aprobación para la continuidad en la vigencia y mantenimiento del certificado de calidad respecto a los requisitos especificados en la norma ISO 9001:2015. 

“Con esta auditoría se resalta que se ha cumplido con el plan estratégico trazado por esta administración que corresponde al control fiscal oportuno y participativo, logrando los objetivos de calidad en la ejecución del gasto eficiente; en la credibilidad de la comunidad y partes interesadas en el control fiscal; en la mejora en la calidad de los hallazgos en el proceso de vigilancia fiscal; el trámite oportuno de los procesos de responsabilidad fiscal dentro de los términos legales e igualmente se ha fortalecido el control social a la gestión fiscal en el departamento, a través de la promoción de la participación ciudadana”, señaló la contralora Yanneth Constanza Holguín Suárez.

 

El Gobierno Nacional a través de los Ministerios de Salud e Interior expidió una circular externa en la que se solicita adoptar medidas de carácter sanitario con relación a los pilotos de bares y venta de licor en establecimientos públicos, teniendo en cuenta que la disponibilidad de UCI en el país está en un 43% con tendencia al aumento, las fiestas navideñas y el riesgo de indisciplina social, según lo explicó la Ministra del Interior, Alicia Arango Olmos.

La jefe la cartera política señaló que “en aquellos municipios que registren disponibilidad de UCI menor al 30%, se limitará el piloto consumo de licor en bares y restaurantes hasta las 22:00 horas, hasta tanto persista la situación. La disponibilidad de UCI puede ser verificada diariamente en la página web del Ministerio de Salud y Protección Social”.

Afirmó, además, que “en municipios donde la curva epidemiológica vaya en ascenso y sus autoridades locales consideren que deben reducir dicho horario, deberán solicitar autorización previa al Ministerio del Interior tal como está contemplado en el Decreto 1168 de 2020, ampliado por el Decreto 1550 de 2020”.

Arango Olmos recordó que la aprobación de los pilotos deberá quedar sujeta al cumplimiento estricto del protocolo de bioseguridad (Resolución 1569 de 2020), “y para esta primera fase se recomienda autorizar por parte de las alcaldías especialmente en aquellos establecimientos que puedan operar en terrazas y espacios ventilados. De no cumplir con esa condición, se recomienda no permitir un aforo mayor del 35%”.

En esta circular se recomendó a los alcaldes distritales permitir el uso del espacio público, para facilitar y garantizar estas condiciones. “De la misma forma se suspenderá por parte de las alcaldías dichos pilotos en caso de comprobar incumplimientos a los protocolos de bioseguridad”.

La relación entre el petróleo y el conflicto armado no es tan simple de entender. Por eso la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición investiga estas dinámicas económicas para comprender qué nos pasó a los colombianos durante el conflicto armado.

“Si queremos entender el conflicto, tenemos que entender estas relaciones en las que están de por medio intereses económicos nacionales e internacionales, organizaciones populares y la naturaleza. Si no entendemos esto, no podremos superar el conflicto y no entenderemos la verdad profunda de las cosas y por lo tanto no habrá salida adecuada”, explicó el comisionado Saúl Franco.

De acuerdo con Daniel Marín, investigador del equipo de dinámicas económicas de la Comisión, hay tres características principales en la relación petróleo y conflicto armado:

  • “Una idea de que el petróleo es una economía de interés nacional; eso implica que la relación entre Bogotá y los distintos territorios petroleros del país, está relacionada con la interlocución entre las empresas petroleras y el gobierno central. Eso hace que muchas veces los intereses de los territorios petroleros se vean disminuidos o no sean tenidos en cuenta en el marco de desarrollo de la política.
  • Tras las grandes inversiones de petróleo en el siglo XX, se genera una colonización, personas de distintas partes del país llegan a los territorios petroleros ante el boom económico. Esto también hace que atraigan a otros actores, particularmente los actores no estatales, ilegales, lo que conocemos nosotros como las guerrillas y los paramilitares.
  • Cuando llegan las empresas, estos grupos armados ilegales empiezan a tener relaciones de victimización atacando a los oleoductos, amenazando y secuestrando, entre otras acciones. Pero también genera unas relaciones de connivencia, en las que las empresas entran y militarizan el territorio y tienen relaciones con los grupos armados ilegales, que generan también victimizaciones mucho más amplias, por ejemplo desplazamientos, muy marcados alrededor de las zonas donde se hace la extracción y la explotación del recurso”.

Para Camilo González, director de Indepaz, “el Estado tiene una responsabilidad en la relación del sector petrolero con grupos armados, el Ejército y otra serie de situaciones; por un lado por omisión y una historia larga de ausentismo, en la que la fuerza pública se ha hecho de la vista gorda, como ha sido manifestado en declaraciones de de Justicia y Paz, en testimonios de organizaciones y de las comunidades”.

Diego Mariño, investigador de la Comisión en la macro Nororiente, aclara que la relación petróleo y conflicto armado tiene extensiones en otras dinámicas económicas: “se teje todo un tema de otras economías paralelas, por ejemplo el tema del narcotráfico, el contrabando de gasolina de la frontera con Venezuela y también una serie de terceros beneficiados porque cada vez que hay una voladura de oleoducto se requiere mano de obra, contratistas, etcétera. El tema del robo de combustible incluye a la fuerza pública, porque esas pimpinas de gasolina o de combustible pasan por las carreteras nacionales frente a los ojos de las autoridades”.

Respecto a lo ocurrido en Casanare, respecto al petróleo y el conflicto armado, “cuando más recibía regalías es cuando los índices de violencia, asesinatos, desplazamientos, persecuciones a líderes, aumentaron. O sea que hay una relación entre los precios del petróleo, el aumento de las regalías y el incremento de la guerra y la violencia, la lucha entre las élites locales y sus alianzas con los actores armados en los territorios”.

Según el informe de Ideas para la Paz, sobre los ataques a la infraestructura petrolera en el marco del conflicto armado desde 1986 a 2015, las acciones armadas contra la infraestructura se concentran en 5 departamentos: Putumayo en donde ha habido el 24,4% de los ataques, Arauca con el 23,1%, Norte de Santander con el 18,5%, Nariño con el 6,3% y Santander con el 4,3%. Es decir, podemos entender que en este Nororiente ha habido una gran parte de los ataques y el mayor responsable de las acciones ha sido el ELN. El 70% de sus acciones ocurrieron en la década de 1990 y en total hubo 348 ataques en Arauca, 262 en Norte de Santander y 74 en Santander.

 

Con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, aumentar la satisfacción de la comunidad y otras partes interesadas, así como cumplir con los objetivos institucionales, la Contraloría Departamental de Casanare, implementó el Sistema de Gestión de Calidad bajo la norma ISO 9001:2015 el cual fue certificado por el Organismo Certificador ICONTEC en diciembre del año 2019.

En este año 2020, continuó con el mantenimiento y mejora del sistema de gestión enmarcado en el nuevo plan estratégico institucional “CONTROL FISCAL OPORTUNO Y PARTICIPATIVO 2020-2021”, permitiéndole al organismo de control un avance significativo en el cumplimiento de los objetivos estratégicos y la mejora en la calidad del servicio a los sujetos de control y otras partes interesadas.

La ratificación de esta certificación por parte del ICONTEC, se dio tras una auditoria de seguimiento al sistema de gestión de calidad, realizada el pasado 9 de diciembre de 2020 a la Contraloría Departamental de Casanare, obteniendo la aprobación para la continuidad en la vigencia y mantenimiento del certificado de calidad respecto a los requisitos especificados en la norma ISO 9001:2015.

“Con esta auditoría se resalta que se ha cumplido con el plan estratégico trazado por esta administración que corresponde al control fiscal oportuno y participativo, logrando los objetivos de calidad en la ejecución del gasto eficiente; en la credibilidad de la comunidad y partes interesadas en el control fiscal; en la mejora en la calidad de los hallazgos en el proceso de vigilancia fiscal; el trámite oportuno de los procesos de responsabilidad fiscal dentro de los términos legales e igualmente se ha fortalecido el control social a la gestión fiscal en el departamento, a través de la promoción de la participación ciudadana”, señaló la contralora Yanneth Constanza Holguín Suárez.

Por primera vez en Casanare, se inicia estudio piloto sobre el Caracol Gigante Africano (Lissachatina fullica), para reconocer su capacidad para albergar parásitos causantes de enfermedades de alto riesgo en la vida de los humanos. La investigación la realizará un estudiante de décimo semestre de Biología Ambiental de Unitrópico, bajo la dirección de la Magister Carolina Hernández Castro del Laboratorio de Parasitología de la Universidad de Antioquia y codirección de PhD. Jairo Ricardo Hernández Niño de Unitrópico.

El estudiante Luis Dairo Aguilar Puerto, inició la fase de muestreo en las zonas verdes, lotes baldíos, parques, entre otros espacios del barrio Villa Laguito de Aguazul y proyecta realizar el próximo año, la identificación de los microorganismos (nematodos) que hospeda esta especie.

Según las referencias de su investigación “El Caracol Gigante Africano (Lissachatina fullica), pertenece a una lista elaborada por el Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI) de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en donde se citan las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo”.

Así mismo, el futuro biólogo ambiental argumenta en el planteamiento de su investigación, que el alto porcentaje de esta especie de molusco en el departamento, podría considerarse un riesgo de salud pública, por ser hospedero intermediario de parásitos nematodos causantes de enfermedades como meningitis eosinofilica o meningoencefalitis y angiostrongiliosis abdominal.

“Le agradezco a la profesora Luz Elena Suárez, coordinadora del programa Biología Ambiental de Unitrópico, por su apoyo en esta investigación. En este programa he tenido docentes calificados, materias atractivas y sobre todo la motivación en la investigación, porque en todos los semestres se desarrollan proyectos de aula, importantes como línea base para abrirse a un tema específicos”, afirmó el estudiante Luis Aguilar Puerto. 

Muchos colombianos no pudieron recibir atención médica, tratamientos ni medicamentos en las zonas de guerra por complicaciones asociadas al conflicto. Al personal de salud, la violencia no le hizo fácil hacer su tarea de salvar vidas.

“¿Cuánto le vale a un campesino llevar a su hijo hasta el centro de salud y garantizar que le pongan una prótesis?”, preguntó el médico e investigador Víctor De Currea Lugo. “Sabemos que una gran cantidad de médicos y médicas rurales, que al llegar a una de estas áreas que antes llamábamos “zonas rojas” y que siguen siendo las áreas del conflicto armado, el mismo día de llegada, uno de los actores armados, cualquiera de ellos, la guerrilla, los paramilitares, el Ejército o la policía, les tocaba a la puerta y les decía: aquí mandamos nosotros y usted está con nosotros o tiene 24 horas para devolverse”, cuenta el comisionado de la verdad Saúl Franco.

Los dos médicos e investigadores, Franco y De Currea explican que el conflicto ha afectado la salud de los colombianos desde su derecho a la vida, al buen vivir, a la salud física y la salud mental, y ha dificultado o impedido el acceso a la atención médica, a tratamientos, a medicamentos y al tránsito de ambulancias. “Sabemos que los grupos armados controlaron el acceso a medicamentos contra la malaria y la leishmaniasis en ciertas zonas de guerra, y que los contagios entre los combatientes y la población aumentaron”, narra el comisionado Franco.

De Currea aclara que “cuando se habla de misión médica no solamente es el personal médico, es el personal de enfermería, las bacteriólogas, los vigilantes, los camilleros, los conductores de las ambulancias, las personas del aseo, todo eso hace parte de que un hospital funcione y dolorosamente todas han sido afectadas en medio de la guerra”, explicó De Currea Lugo.

La atención médica en el conflicto no es sencilla, el manejo de los heridos de guerra, por ejemplo, requiere una logística y una infraestructura de salud compleja: salas de cirugía, prótesis, trasplantes, implantes y una serie de técnicas especializadas. “A veces pensamos solamente la medicina de guerra como un problema de los heridos de bala, pero no en la afectación a la salud mental, la afectación a la salud médica, la afectación en términos de rehabilitación física genera una carga muy elevada para el sistema”, recalca De Currea.

El comisionado Franco hizo hincapié en que la mayor cantidad de población afectada por el conflicto es pobre, rural y joven, y que a esto se le suma la complicación del control territorial: “Los diversos grupos armados hacían y siguen haciendo un control del tránsito de las personas, con toques de quedas que impidieron la movilización para recibir atención médica. Recuerdo el caso de un niño en Arauca, que lo mordió una serpiente y murió porque no pudieron llevarlo al hospital por el toque de queda, además de todas las mujeres que tenían los partos en las noches y debían esperar o parir en sus casas”.

“La cosa fue más difícil para los combatientes. Hay que recordar que prestar servicios de salud durante la guerra no es un delito. Atender médicamente a un herido de guerra es una obligación constitucional y se basa en el principio de solidaridad. En el código penal nuestro, omitir la labor humanitaria es un delito que da cárcel. Desafortunadamente, entre los actores armados ha hecho carrera la idea de que la asistencia humanitaria a un herido es un acto de complicidad y ha habido un acto de satanización del personal médico en medio de la guerra”, enfatiza De Currea.

Todas las afectaciones a la salud física y al sistema de salud terminan afectando cada vez más la salud mental de los colombianos: “Aquí ha sufrido la salud mental de la población, pero también la salud mental de soldados y excombatientes. Escuchamos a unos soldados que habían sido víctimas de minas antipersona y la mayoría nos confesaron que habían tenido ideas suicidas. Tenemos un pendiente un saldo muy grande para cuidar la salud mental, el mejor cuidado sería parar la guerra”.

Los recursos recaudados por las empresas operadoras de Casanare para apoyar al departamento en la atención de la emergencia, superan los $379 millones. La industria reitera su compromiso con la región y con ser un motor de reactivación económica y social del departamento.

En el marco de la emergencia declarada por el Covid-19 a comienzos del año, la industria del petróleo y gas se unió este 2020 para apoyar las acciones de prevención y mitigación de la pandemia en el departamento, en conjunto con la Gobernación de Casanare.

Con el apoyo de las empresas operadoras en el departamento, se logró recaudar más de 379 millones de pesos, que fueron destinados a apoyar distintos frentes. Entre estos, la entrega de elementos de bioseguridad: 6.000 tapabocas quirúrgicos, 1.050 trajes termosellables completo A40, 200 trajes termosellables completo A60, 500 mascarillas N95, 2.000 gafas de protección ocular, 3.000 protectores faciales, 1.300 cajas de 100 pares de guantes no estériles, 130 cajas de 100 pares de guantes estériles, 2.000 polainas antifluido, 600 gorros quirúrgicos desechables y 9.000 tapabocas N95 con y sin válvula.

Asimismo, durante el segundo semestre del año, se coordinó la entrega de algunos suministros para la adecuación del área de biología molecular del Laboratorio de Salud Pública Departamental, donde la Secretaría de Salud podrá continuar con las acciones de seguimiento, control y vigilancia de diferentes patologías que pueden afectar la salud de los casanareños, incluido el Covid-19.

Estas acciones fueron posibles gracias a los esfuerzos de las 12 empresas que participaron en esta iniciativa: Cepsa Colombia, Colombia Energy, Frontera Energy, Geopark, Gran Tierra, Hocol, Las Quinchas, Parex Resources, Perenco, Vetra Exploración y Producción, Emerald Energy y Petróleos Sudamericanos; así como al apoyo de la Gobernación del departamento.

“En este año tan difícil nos dimos cuenta de la importancia de trabajar unidos, industria, gobierno local y regional y las comunidades. La industria del petróleo y gas siempre ha estado presente en el departamento y hoy más que nunca reitera su compromiso con la región, no solo con apoyar lo relacionado con la pandemia, sino con ser un motor de reactivación económica y social para el Casanare”, afirmó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera.

Miércoles, 16 Diciembre 2020 12:08

Música que canta la verdad

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“Si sentimos dolor, si sentimos rabia, como dice Ahiman, desenfundemos el lapicero, creemos, compongamos, cantemos”, dijo Carlos ‘El Cachi’ Ortegón en la tertulia musical de la Comisión de la Verdad en Ulibro 2020.

Hasta en nuestra música se ha sentido el impacto del conflicto armado; lo que contamos con nuestros cantos, desde los territorios más rurales y los más urbanos, con los ritmos campesinos, los poemas llaneros y el hip hop de las ciudades se ha ido transformando con los años, con la violencia, con los actores armados, con las resistencias y con las acciones de no repetición.

“La historia, la música y la verdad no tienen fronteras”, dijo Carlos ‘El Cachi’ Ortegón para explicar por qué en la música los pueblos registran su historia, cuentan lo que ha ocurrido a causa de la violencia y se lo cuentan a unas personas no interesadas ni formadas en historia, política o cualquier ciencia. “El canto siempre ha sido un vehículo muy efectivo de contar las cosas, de contar detalles que a la historia encuadernada de pronto se le escapan”, agregó.

El Cachi estuvo en la tertulia ‘Música que canta la verdad’, junto con Jorge Botello ‘Ahiman’, rapero de Norte de Santander y con Luis Francisco Bustamante, coordinador de la Comisión de la Verdad en Santander. La tertulia es una de las actividades que la Comisión de la Verdad está desarrollando como parte de las actividades de Ulibro 2020 – Feria del Libro de Bucaramanga.

Ahiman presentó algunas de sus canciones, en las que critica y reflexiona desde la perspectiva de los jóvenes: “Sabemos que la guerra es escoria, que ha sacado lo peor del hombre a través de la historia, que destruye sociedades, que la humanidad humilla y si el río hablara, mis oídos sangrarían. Esa canción la escribí después de un encuentro de víctimas en Norte de Santander, todos tenían mucha razón en lo que decían, tenían sus razones, pero esa verdad como que no se lograba consolidar porque cada quien tenía una mirada, suele ocurrir que tratamos de imponer esa mirada”.

“Siempre ha habido música para contar, por un lado la propaganda de los bandos en disputa y de otro la versión de las víctimas, la versión de los que están a un lado”, agregó El Cachi a la conversación, mientras que Francisco Bustamante comentó que “los compositores y los cantantes son juglares de la historia de su tierra”.

Los invitados y Ulibro 2020

Jorge Botello ‘Ahiman’ es un rapero nacido en Cúcuta, la ciudad frontera, como la llama. Tiene producciones conjuntas con Carlos Huertas, el Cholo Valderrama, Andrea Echeverry y Aterciopelados. Es conocido por sus letras críticas y reflexivas sobre la sociedad y los jóvenes.

Carlos ‘El Cachi’ Ortegón es abogado de profesión, ganadero de ocupación e investigador y escritor de vocación. Llanero de los más puros, se ha convertido en un reconocido etnógrafo musical de los Llanos Orientales colombianos, contribuyó a que los cantos de trabajo del llano fueran declarados patrimonio inmaterial de la humanidad y fue fundador del Cimarrón Llanero.

Carlos ‘El Cachi’ Ortegón y Jorge Botello ‘Ahiman’ conversaron en la tertulia ‘Música que canta la verdad’, con la moderación de Luis Francisco Bustamante, como parte de la agenda de Ulibro 2020 – Feria del Libro de Bucaramanga que organiza la Universidad Autónoma de Bucaramanga.